Un tipo con suerte?… No, un cazador de oportunidades.

Posted on 19 agosto, 2013

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En Machu Pichu hace casi 10 años.


Hace un par de días alguien que se hace llamar en las redes sociales «stalker» me dejó el siguiente comentario:

«Yo creo que muchas personas tienen metas y sueños como los tuyos, pero no tienen algo que al parecer tú tienes: dinero. Al ver tu ahora ex departamento, los viajes que haz hecho, la escuela en la que estudiaste y esta nueva aventura, se puede deducir que si bien no eres millonario sí posees la cantidad necesaria para hacer todo esto. ¿Es así?¿Qué consejo le darías a las personas que precisamente carecen de ello y no pueden hacer lo que tú? Si no es cuestion de dinero, ¿cuál crees que sea la razón de que casi nadie lo logre?»

No es un tema de dinero, yo no provengo de una familia de gente rica ni nada que se le parezca, pero sí soy un tipo al que le gusta trabajar y estudiar. Los dos primeros años de la escuela me los pagué vendiendo hamburguesas al carbón en un remolque cerca de mi casa; en la escuela en la que estudié al principio tenía beca pero hubo un momento que tuve que pedir un financiamiento porque de plano no veía la luz al final del túnel. Por otro lado, los viajes que he hecho han sido de mochilazo, gorreando y pasando también momentos no tan gratos, sin embargo eso es parte del mochilazo.
Ahora el movimiento a Brasil fue una oportunidad que no podía desaprovechar y para ello renuncié al programa de trainees de Banamex,  que parecía ser el trabajo de mis sueños y que me garantizaría un futuro pleno y lleno de satisfacciones. Sin embargo, el que no arriesga no gana. Viendo el largo plazo, estoy seguro que venir a vivir Brasil me será más fructífero que si hubiera permanecido en Banamex.
Generación de Trainees Banamex 2013

Generación de Trainees Banamex 2013

Y eso es justamente lo que me ha hecho ir con tan buena cara por la vida, soy un excelente cazador de oportunidades. A todos nos pasan frente la cara un montón de oportunidades, pero pocos las ven y solo algunos nos aventuramos a tomarlas. El tren pasa una vez, si uno no lo aborda sencillamente se nos fue; justo eso me ha enseñado la vida, a saber vivir con determinación, a no ser tibio ni pensar mucho las cosas antes de actuar, digamos que soy un aventurero con suerte, al que le gustan los grandes retos y la adrenalina.
Aunque se escuche ególatra, también soy un tipo con varios talentos, los cuales exploto al máximo. Entre ellos soy desinhibido, me encanta estar en el centro de la atención, siempre intento tener un punto de vista a favor o en contra de todo, la gente que es gris pasa desapercibida. Esta característica  me ha abierto las puertas en muchos lugares y en muchas situaciones adversas.
Sin embargo para que las oportunidades lleguen a nosotros hay un trabajo previo que muchas veces no hacemos, es justamente el aprender a trazarse metas. Si uno no tiene sueños u objetivos claros en la vida, sencillamente no vamos a detectar las grandes oportunidades cuando se nos crucen. Podríamos ir por la vida conformándonos con lo que se nos presente y dejando que las circunstancias tracen nuestro destino en vez de hacerlo nosotros mismos.
Algo de lo que también puedo estar bien seguro es que uno entre más lejos apunte más lejos llega.  Y aunque a veces se oigan muy disparadas nuestra metas hay que decretarlas. En mi caso siempre me ha emocionado el conocer diferentes lugares del mundo, soy un pata de perro empedernido, en cuanto veo algo que está relacionado con viajar no lo pienso, actúo. En ese sentido tengo todavía sueños que convertiré en metas superadas, se los comparto, sólo de escribirlos me emociono:
En Machu Pichu hace casi 10 años.

En Machu Pichu hace casi 10 años.

  • Conocer las 7 actuales maravillas del mundo, ya llevo 3.
  • Tomar el Tren Transiveriano en invierno que va desde Moscú hasta Beijing, pero yo lo quiero tomar en la ruta por Mongolia, lo cual sería el transmogoliano (sin embargo, ahora con las políticas homofóbicas rusas ya no estoy tan seguro de hacerlo).
  • Quiero conocer la Aurora Boreal.
  • Tomar un crucero por la Antártida (ese ya no lo veo tan lejos, ahora que esto tan cerca del Polo Sur).
  • Un viaje intenso por Amsterdam-Berlín-Praga, los gays sabemos a lo que me refiero.
  • Aventarme la Rumorosa en patines. La carretera que conecta Mexicali-Tijuana, con casco naturalmente.
  • Ver un atardecer en el Gran Cañón y otro en Lisboa, de preferencia me encantaría acampar en el Gran Cañón.
  • Pasar una cena romántica con el mochi en Paris y otra en Venecia. Velas, vinos y mucha comida.
  • Ver los paisajes de Islandia y de Nueva Zelanda, creo que pocas cosas me  impresionarían tanto.
  • Vivir el choque cultural de Turquía y de Israel, países en los que el judaísmo, el islamismo y el cristianismo han estado más que presentes.
  • Estar en la inauguración de unos juegos olímpicos, ojalá pudieran ser en 3 años en los de Río de Janeiro.
  • Hacer el camino de compostela, pero ese ya como a los 40 o 50 años.

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Dentro de esas metas disparatadas también sueño con tener una empresa propia y una casa en un lugar muy nice, como Ciudad Satélite, en el Estado de México…. no, no es cierto, pero si quiero un depa chingón en Polanco. Y a lo mejor muchas de estos sueños pueden sonar utópicos, pero reitero, la experiencia me ha demostrado que entres uno más lejos le apunte más lejos llega. No basta con satisfacernos con lo que se nos presenta, hay que hacer hasta el último esfuerzo por obtener más y más.
La vida nos da muchas oportunidades para valorar y apreciar las cosas más queridas, pero a veces el dejar pasar una sola nos puede costar perderlo todo. Es claro que las oportunidades son de quien las toma y rara vez son de quien las merece. Es mejor que nos atasquemos de experiencias hermosas e intentos fallidos, a que lo hagamos de sueños frustrados y arrepentimientos eternos.
Que ahora que si me pongo muy sincero con ustedes, muchos lo han de saber que la vida fue muy generosa conmigo poniéndome al Mochi en el camino. El ha sido quien me ha ayudado en muchos de mis sueños locos, haciéndome hoy en día el hombre más que feliz que existe. En ese sentido confieso que sí tuve mucha suerte, la vida nos hizo coincidir. Sin embargo, a veces podemos encontrar atajos, pero reitero, todo en esta vida es alcanzable a base de trabajo y  disciplina.
Los Mochis

Los Mochis

Ya para cerrar este artículo y dar el consejo en torno a alcanzar nuestras oportunidades lo haré con la frase de Victor Hugo que dice:  «El futuro tiene muchos nombres. Par los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes la oportunidad. » En esta vida todo se puede lograr, todo está en la actitud con la que vivimos nuestro día a día. ¿En tú caso eres débil, temeroso o valiente?
Gracias por leer este texto y quedo en espera de sus comentarios.
Los quiero:
El Cacho